Tras una conversación agradable e informal, Pagina10.com se permite presentar a Guillermo Ale y Nicolás Masciotro, dos argentinos, actores y autores de la obra PATRIA PERRA, un relato de vida que contribuye al debate sobre el pasado tirano y violento de toda la región Argentina. ¿Que tan sarcástica es..?
P. 10 ¿Qué representa "Patria Perra" para la comunidad artística en Latinoamérica?
G y N: La obra es una especie de denuncia o crítica social que hacemos sobre los diferentes gobiernos que vivió Latinoamérica en los últimos 40 años. En Argentina, cuando se asume la dictadura, todo se hacía en nombre de la patria, se escuchaba decir en las calles: “argentinos todos por la patria”. Viajando por todos los países de Latinoamérica se ve la cosa aun similar, la patria es esa mujer que todos anteponen de escudo para hacer las grandes aberraciones.
La patria perra, patria prostituta que se vende, nosotros nos tomamos la atribución de darle una voz, una DENUNCIA a los gobiernos, a las personas, al pueblo, al poder. El cuerpo de la patria esta lleno de cadáveres, de muerte, lo que hace un tasador es vender esta patria.
P.10 El recorrido, los personajes, la crítica, hacen parte exclusiva de esta obra... ¿Qué intenta demostrar a sus espectadores?
G y N. Se intenta informar, se está contando una historia, es mostrar al público una etapa histórica de este país y de muchos más, se denota la relación de un padre hacia su hijo con la particularidad de que ese padre nunca fue conocido por el hijo porque pertenece a los desaparecidos, un militante político que fue muerto cuando su hijo era aun pequeño, el chico intenta unir los lazos filiales y construye un padre en un caso hipotético, a partir de ahí empieza a cuestionar el por qué el padre dio su vida por una Patria. ¿Valió la pena este sacrificio? ¿Se vale buscar esta revolución, dejando a su hijo por los demás?
P.10 ¿Quien es Guillermo Ale y Nicolas Masciotro?
G y N. Somos unos enfermos y amantes de la literatura.
P.10 ¿Si la obra hubiese sido escrita en Colombia, producto de una historia sangrienta, mutilada y triste, cual hubiese sido el titulo de ella?
G y N. Como dijo un periodista norteamericano “esta Nación fue fundada entre el barro y la sangre”
P.10 ¿Y de San Juan de Pasto, que inspiración pueden obtener. Seria un cuadro para una posible imagen en sus futuras obras?
G y N. La locura por el dinero (risas), esta Gomorra. El sinónimo de esta ciudad, silencioso y sin escrúpulos, que es capaz de venderle el alma al diablo por dinero, acá hay muchas iglesias, y Dios le puso al pueblo una prueba sí realmente creían en él, se demostró que hay arquitectura religiosa, pero no hay creencia en la religión, el dinero puede mas. La obra se llamaría Pirámide Perra (risas).
P.10 ¿Cuánto tiempo permanecerán en Colombia, y que países recorrerán con esta “verdad” de obra?
G y N. Nosotros venimos viajando de Lima (Perú), la gira comenzó el 15 de diciembre de 2012, y estuvimos trabajando en un centro cultural hasta el 6 de enero de este año, e inmediatamente tomamos un vuelo a Quito (Ecuador), dimos funciones en una sala teatral llamada “Casa de Teatro Malayerba”, y de ahí empezamos a recorrer otros teatros de Quito; a Colombia llegamos ayer y nos quedamos este fin de semana, viajamos nuevamente a Ecuador.
P.10 ¿Cuál es el mensaje consolador o destructivo para la juventud, contaminada muchas veces por la apariencia corporal y protocolos de belleza, adictos no a la buena literatura sino a otros malos vicios?
G y N. Nuestra intención es generar incertidumbres, preguntas y otras curiosidades, de hecho creo que es lo que se logra. El año pasado estábamos en Medellin hablando de dictadura, y la gente empezó a preguntarnos de los textos para poder entenderla, porque muchas personas querían hacer teatro político, demostrando la repercusión que se tiene por la violencia armada que se ha generado en países vecinos y hermanos.
P.10 Y de políticos y otros demonios ¿Qué tan protocolizado es este tema en las tablas de un teatro?
G y N. El teatro social y político no vende, la gente quiere ir a disfrutar, a distenderse y a reír. En el teatro político hay un cierto límite, existe un tabú, se tiende a hacer obras más populares y se construye desde el vicio de contar algo. Lastimosamente una obra de teatro tiene que competir con un programa de televisión, siempre fue así, tal vez por que la sociedad se ha olvidado de los libros y la buena la literatura…
Pues bien, para conocer estos “nobles” y sinceros actores, los pueden observar en primera fila este 1 y 2 de marzo en el Teatro Aleph, ubicado en la calle 16 No. 32 28, a partir de las 7:00 p.m.